El nacimiento de Conservas La Costeña, empresa 100% mexicana con presencia en varios países del mundo, se remonta al año 1923; cuando Don Vicente López Resines adquirió una tienda de abarrotes llamada La Costeña, en donde inició la elaboración de chiles serranos y largos en vinagre, que vendía en botes alcoholeros de 20 kg.
Para 1937, tuvo la iniciativa de fabricar manualmente sus propios botes, con lo que inició una nueva era en la empresa.
En 1948, fundó una nueva planta productora en la Ciudad de México con una extensión de 5,000 metros cuadrados. La planta contaba con montacargas y nuevas unidades de reparto, por lo que no sólo incrementó significativamente su producción, también su distribución.
En 1951, instaló la primera línea automática para la fabricación de botes de 3 kg, y para 1955 los de 105 g. En esta misma época, La Costeña incursionó en la distribución de sus productos al interior del país.
En 1971, La Costeña se mudó a Ecatepec, Estado de México, en donde ubicó una planta de 180,000 metros cuadrados que, gracias a su programa de expansión continua, llegó a 250,000 metros cuadrados.
Para 1975, se dio un paso decisivo al entrar al comercio exterior con Estados Unidos, en donde hoy cuenta con una sólida presencia que satisface las necesidades del mercado hispano, esa representa una de las grandes fortalezas de La Costeña.
Tras varios años de esfuerzo para lograr un crecimiento constante, La Costeña inauguró, en 1991, una planta de envasado en Sinaloa, en donde elabora puré de tomate y la línea de vegetales, entre otros. Y, para 1994, abrió una planta más en San Luis Potosí para alcanzar sus objetivos de optimización de recursos y exportación.
En 2006, se comenzó la construcción del Almacén totalmente Automático y robotizado uno de los pocos en nuestro país, su modernidad permitirá tener un mejor almacenamiento y restablecer automáticamente las estanterías tradicionales.
La Costeña, en su totalidad, es una empresa con tecnología de punta que cada año invierte en lo más importante: calidad, sabor y distribución. Sin duda, para México, la marca es sinónimo de orgullo pues está presente en todo el mundo. Trabajando para satisfacer siempre a todos sus consumidores.